Ana te quiero, eres lo más hermoso que hay en este mundo de
locos.
Sabía que este día llegaría, el día en el que tú y yo
estaremos juntos.
Nunca he visto tu cara, ni sabía tu nombre hasta hoy.
Estoy seguro que eres tú Ana, la que vendrá a rescatarme.
Esta prisión, esta cárcel, es una tortura, los guardias nos
pegan y
nos roban lo que nos queda en este agujero: nuestras
esperanzas.
Te amo Ana, quiero que estés conmigo. Quiero que aceptes
esta rosa.
Víctor de la Cruz. 11/8/82
Me han internado aquí, me atiborran de pastillas para que me
olvide de ti.
Pero mi amor por ti es tan grande que no me doblegarán.
Ana, eres todo lo que tengo, estaría perdido en esta cárcel
sino fuera
por mi deseo de encontrarte.
Tu sonrisa alivia los golpes que dan, pensar que algún día
podré acariciar
tus rojos cabellos me alientan el alma.
Vi que no cogiste la rosa que te di, ¿acaso te avergonzó
cogerlo?
Qué linda eres Ana.
Víctor de la Cruz.
12/8/82
Adiós Ana, siento no haber correspondido a tu amor.
Todo ha terminado. Siento que mi fin se acerca.
Él me odia, no quiere que tú y yo estemos juntos.
Está tan loco como los demás, pero es el más peligroso.
No quiere que hable de ti, cree que tú le perteneces,
pero ambos sabemos que solo tú me amas.
Hoy es mi cumpleaños, yo solo quería verte, aunque fuera una
vez.
Esperaba este día, el día en el que vendrías y me
rescataras. Que me
llevaras lejos de aquí, de este infierno, donde estuviéramos
solos tú y yo.
Ana, ten cuidado con él. Felipe no es una persona normal.
Hasta siempre Ana, te amo, te…
Texto: Philipp da la Croix.