La quería.
Y sin embargo nunca la vieron sus ojos, ni sus
dedos la acariciaron. La sentía cerquísima, y no había aspirado su aroma ni
notado el calor de su cuerpo.
Imaginaba su sonrisa en aquel precioso rostro, y su mirada
entre tímida y alegre, y la medida exacta de sus bonitas manos, y el hermoso
surco de su columna en su espalda
Casi conocía el mapa exacto de sus lunares,
pero nunca viajó de uno a otro de ellos.Le parecía sentir el roce de su pelo en
su cara, y la suavidad de la piel de su cuello al besarla.
Se sentía como un gato plácido observándola medio en sueños,
controlando el deseo de abrazarla.
Jugaba con el placer de saber que podría hacer saltar
chispas en su cuerpo, pero contenía ese`poder casi absoluto, sólo para que ella
viera que la quería, y que así , sin tenerla, la seguía queriendo.
Autor: Angel